LUGARES DE INTERÉS


Casa de Medrano (Cueva de Medrano)




Antiguamente la Casa de Medrano.

En la actualidad.

Interior de la Casa de Medrano.

En el año 1863 la Casa de Medrano fue adquirida esta casa por el infante don Sebastián Gabriel de Borbón, prior de la orden de San Juan, con el fin de desarrollar en ella actos culturales y otras actividades. Entre otras cosas, invitó al editor Manuel Rivadeneyra para que trasladase allí su imprenta, y allí hizo una edición del Quijote, en el año 1863. Esta edición tuvo un prólogo del dramaturgo español Hartzenbusch quien además da noticia de la casa en cuestión y dice que: maltratado y ruinoso el corredor que da vueltas al patio, lo demás de la fábrica subsiste duradero.

Al morir el infante don Sebastián de Borbón, su viuda vendió la casa. Se sabe que al final de siglo sufrió un terrible incendio y al quedar casi en ruinas se reconstruyó con una sola planta. La cueva de los dos niveles había quedado intacta después del incendio. Esta segunda casa fue la que conocieron al principio del siglo XX los ilustres literatos Azorín y Rubén Darío, que habían acudido a Argamasilla con motivo de la celebración del tercer centenario del Quijote (de vuelta a su país, Rubén Darío hizo una publicación en el diario La Nación de Buenos Aires sobre Argamasilla).

La cueva de que se hace mención y que subsiste a pesar de todos los avatares, es el lugar donde, según algunas tesis, estuvo preso Cervantes y donde, según la tradición, escribió su Quijote. Los eruditos que defienden esta cuestión se amparan en varios testimonios:

Las palabras que Cervantes escribe en su prólogo donde dice ¿Qué podrá engendrar el estéril y mal cultivado ingenio mío, sino la historia de un hijo seco [?] como quien se engendró en una cárcel donde toda incomodidad tiene su asiento y donde todo triste ruido hace su habitación?

El hecho de que tal cuestión se extendiera entre los contemporáneos de Cervantes, que según parece, estaban convencidos de que escribió en este lugar la obra. Ya en 1614, Alonso Fernández de Avellaneda, en su Quijote apócrifo dice: al Alcalde, Regidores y hidalgos de la noble villa de Argamesilla de la Mancha, patria feliz del hidalgo caballero Don Quijote de la Mancha?

La mención a que hace Cervantes al final de la primera parte del libro, citando uno a uno a los «académicos» de Argamasilla: el Monicongo, el Paniaguado, el Caprichoso, el Burlador, el Cachidiablo y el Tiquitoc.

El cuadro-exvoto de la iglesia de San Juan Bautista, cuya leyenda habla de la enfermedad mental de un caballero de la villa llamado Rodrigo Pacheco, a quien debió conocer Cervantes durante su estancia en Argamasilla. Según cuentan, este caballero tenía una hermana (otros dicen que era una sobrina) llamada Aldonza. Se le describe, además, como describe Cervantes a su personaje.

El hecho es que en Argamasilla no dudan de que Cervantes estuvo allí preso y allí escribió su gran obra, y por tanto en esta localidad manchega se celebran bastantes actos culturales y homenajes, todos ellos relacionados con el ilustre escritor.

En 1990 la situación de deterioro y ruina de la casa de Medrano era alarmante. El Ayuntamiento junto con otras entidades decidió su rehabilitación y el 23 de abril de 1994, conmemorando la muerte de Cervantes, se inauguró el nuevo edificio que se destinó a biblioteca municipal, galería de exposiciones, auditorio y oficina de turismo. La cueva fue totalmente respetada.

Iglesia de San Juan Bautista.


Descubierto de la Iglesia. Sin terminar por la escasez de recursos.


Juan de Ornero comenzó la construcción de la Iglesia de San Juan Bautista en 1542, continuando la obra el maestro cantero Juan de Rigos que la dejó sin concluir, hasta que en el siglo XVII se completa en parte y en el XVIII se remata con obras arquitectónicas y con ornamentación.

En este templo, en la capilla de la Virgen de la Caridad de Illescas, se halla expuesto el cuadro-exvoto que donó don Rodrigo Pacheco, fechado en 1601. Al pie de dicha pintura puede leerse esta inscripción:

Apareció nuestra señora a este caballero estando malo de una enfermedad gravísima desamparado de los médicos víspera de San Mateo año MDCI encomendándose a esta Señora y prometiéndole una lámpara de plata llamándola día y noche de un gran dolor que tenía en el celebro de una gran frialdad que se le cuajó dentro.


Por la fecha datada y por la referencia a la enfermedad se ha podido identificar al donante del cuadro como el caballero que conoció Cervantes en esta localidad y en el que se inspiró para crear su personaje de El Quijote.

Ermita de San Antón


La ermita de San Antón está levantada sobre el antiguo solar ocupado por la ermita dedicada a San Vicente Ferrer, según el Diccionario Geográfico de Inocente Hervás y Buendía,1 la actual dataría de una reconstrucción de 1796, por parte de la hermandad de la Veracruz y la Santa Faz, siendo más tarde dedicada a la veneración de San Antonio Abad (San Antón).

Arquitectónicamente, presenta un espacio cuadrangular, cubierto por una bóveda sobre pechinas, sin tambor y rematada por un pequeño linternín de donde procede la iluminación interior. Este espacio cuadrangular se halla precedido por un pequeño vestíbulo, que antes estuvo abierto como portal de entrada, cerrándolo con posterioridad. El espacio interior queda pues reducido a un pequeño rectángulo y el espacio centralizado cubierto por cúpula.

La decoración sencilla, queda reducida a las pechinas donde aparecen distintos instrumentos relacionados con la pasión de Cristo, clavos, corona de espinas, gallo de la negación, etc. Durante la Guerra Civil, fue utilizada como almacén y no sufrió graves deterioros, conservó la talla del Santo titular, tallada en madera y con un expresivo rostro. De su antigua vinculación con la hermandad de la Veracruz y la Santa Faz, el retablo que cobija la talla del santo, se corona con una imagen de la Santa Faz, de factura reciente, pero como nos recuerda la inscripción, se hace para recordar otra que presidió anteriormente.

Rebotica de los «Académicos».


La Rebotica de los «Académicos» es un lugar de celebración de reuniones cervantistas de los «Académicos de Argamasilla». Fue aquí donde don Cándido, don Luis, don Francisco, don Juan Alfonso y don Carlos se reunieron con José Martínez Ruiz Azorín cuando, con motivo del tercer centenario del Quijote, en 1905, éste visitó la villa, afirmando no haber «conocido jamás hombres más discretos, más amables, más sencillos que estos buenos hidalgos».

De este modo describió el sitio el de Monóvar en su libro La Ruta del Quijote: «Y ponemos nuestras plantas en la botica; después pasamos a una pequeña estancia que detrás de ella se abre. Aquí, sentados, están don Carlos, don Francisco, don Juan Alfonso. Los tarros blancos aparecen en las estanterías; entra un sol vivo y confortador por la ancha reja; un olor de éter, de alcohol, de cloroformo, flota en el ambiente».

En el IV Centenario, en 2005, recibió la visita de Mario Vargas Llosa.

Glorieta



La Glorieta se encuentra situada entre la Iglesia de San Juan Bautista y el Ayuntamiento.

La Glorieta es el nombre común de la Plaza de España donde se observan las figuras de Don Quijote, Dulcinea y Sancho Panza realizadas por el argamasillero Cayetano Hilario. Al otro lado de la calle también pueden contemplarse una representación en homenaje a los segadores de alfalfa, oficio ya desaparecido.

Muy cerca de aquí, en la Plaza de Alonso Quijano, existen dos figuras más, una de Azorín, frente a la botica en que éste se reunía con los Académicos de la Argamasilla, y otra al otro extremo de la plaza representando a Miguel de Cervantes en posición sedente.

Casa del Bachiller Sansón Carrasco

La Casa del Bachiller Sansón Carrasco es una casa típica manchega, situada en el número 1 de la calle Académicos. Según la tradición vivió el Bachiller Sansón Carrasco o Caballero de los Espejos.

En la primera década del siglo XXI, el edificio, de propiedad privada, se encontraba en estado ruinoso, por lo que se derribó, a la espera de que la situación económica mejorase y así poder reconstruirla después.

Pósito de La Tercia


El pósito de la Tércia es un edificio del siglo XVII. Fue creado por doña Ana Mondéjar, vecina de la localidad, la cual dispuso que fuera dotado con 800 fanegas de trigo.

A mediados delsiglo XVIII, el Ayuntamiento aún no tenía edificio propio que sirviera para pósito del común de los vecinos, por lo cual se veía obligado a alquilar para ese uso distintos establecimientos, entre ellos el de doña Ana Mondéjar.

Ya en el siglo XIX, el pósito fue regentado por una Junta Administrativa, que se encargaba de regular la recogida y entrega de los cereales que los agricultores llevaban a dicho edificio. Pero no es hasta 1909 cuando dicha Junta, debido a los escasos recursos económicos de que disponía, decide su venta a particulares.

Pósito Real

El pósito Real se empieza a construir con el siglo XVI al mismo tiempo que la iglesia de San Juan, pero de igual forma que una parte de la iglesia, debido a la escasez de recursos, se deja en sus primeras murallas y no se finaliza hasta bien entrado el siglo XVIII. Se cree que dichas obras fueron realizadas bajo la dirección del Arquitecto Juan de Villanueva.

Canal del Gran Prior


El Canal del Gran Prior es, sin duda, la obra más antigua ejecutada en el río Guadiana Alto. Hay quien atribuye su construcción al restaurador de Argamasilla de Alba, D. Diego de Toledo, Prior de la Orden de San Juan (siglo XVI), pero su construcción es evidentemente anterior a este prior, teniéndola otros por obra de Fray Fernando Rodríguez en el siglo XIV.

Castillo de Peñarroya y Pantano de Peñarroya.




El Castillo de Peñarroya es una de las fortalezas que aún se conservan en el territorio de los que los caballeros hospitalarios poseyeron en La Mancha, el denominado Campo de San Juan. Está situado a 12 km de Argamasilla de Alba, en dirección a Las Lagunas, constituyendo la entrada al parque natural. Fue conquistado en el año 1198 por las órdenes coaligadas de Santiago y San Juan, y adscrito definitivamente a ésta última en 1215.

En el siglo XIV Peñarroya era, sin duda, la encomienda más importante de la Orden de San Juan desde el punto de vista económico.

Se trataba de una fortaleza para garantizar el aprovechamiento económico del territorio, arrendamiento de pastos, cobro de impuestos y protección de pobladores pacíficos, a la vez que almacén de bienes o caja fuerte de la Orden.

Situado estratégicamente sobre un acantilado, en el que se construyó la presa del embalse de Peñarroya, el castillo conserva:

En el exterior: camino de acceso medieval, humilladero y foso;

En el interior: antemuralla, liza, muralla medieval principal, torre del homenaje, ermita del siglo XVII de marcado estilo barroco decadente en cuyo interior se encuentran pinturas a ambos lados del altar mayor, destacando también el retablo churrigueresco, el camarín de la virgen, el coro y una extraordinaria talla del siglo XVII que primitivamente estuvo emplazada en el convento de los mercenarios de Argamasilla del Alba; patio de armas, ermita del siglo XII, y aljibe medieval.

En los comienzos del siglo XXI se encontraron en el exterior una necrópolis de rito islámico y un campo de silos de cronología indeterminada.

Sirve como ermita o santuario de Nuestra Señora de Peñarroya, patrona de Argamasilla de Alba y de La Solana.

Desde el embalse de Peñarroya, aguas arriba del Guadiana, se extiende el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera.

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